Suplicando respeto: un documental invisible sobre las personas invisibles

Si esto no hace pensar a los escépticos entre nuestros familiares y amistades que -sin saberlo- le hacen el juego a los escépticos pagados por la industria, no sé que puede hacerlo. Las personas con Electro-Hiper-Sensibilidad (EHS) y Sensibilidad Química Múltiple (SQM), así como con otras enfermedades ambientales de sensibilización central (EASC) como la Fibromialgia (FM) o el Síndrome de Fátiga Crónica (SFC/EM), somos miles ya asociados en el Estado español. Cientos de miles, millones en todo el mundo. Miles de asociaciones lo atestiguan en todos los continentes. Pero seguimos estando proscritos y vilipendiados. Y no es por falta de evidencia científica de que sufrimos enfermedades orgánicas y no mentales. Es porque los intereses que se oponen a nuestro reconocimiento son sumamente poderosos, en la industria y en la política. Reconocer nuestro sufrimiento podría alertar a la población de los peligros de los tóxicos industriales con los que hacen negocio. Y podría salir muy caro atender e indemnizar a tantas víctimas. Pero no vamos a ir en silencio a las cámaras de gas. No nos queda otra que seguir reividincando nuestro derecho a vivir, nuestra dignidad humana y nuestro derecho a un espacio de refugio. A las personas de buena voluntad que no se lucran con estos negocios inhumanos, les tenemos que pedir un esfuerzo por informarse, apoyo y, cuando menos respeto. Si no quieren ver la realidad, al menos que no sean parte del bullying mediático comprado por la industria.

Insistimos en pedir respeto. Si no sabes de qué hablamos, al menos no contribuyas a la negación y denigración social a la que nos someten los intereses de la industria inalámbrica. No seas parte del bullying o acoso al que estamos sometidos. Si te queda algo de sed de justicia en el corazón, apoya. Somos los discapacitados más vilipendiados y abandonados del siglo.
Lee, estudia la nocividad de las ondas y acepta que no todas las personas tienen la misma resistencia a los tóxicos ambientales. Algunas somos los canarios de la mina, anunciamos un peligro que te acecha también a tí o tu familia o amigos. Entérate, reduce tu exposición a tóxicos ambientales, no contamines los lugares públicos. Protege tu vivienda y no contamines a los vecinos. Difunde el mensaje de respeto a la vida, la tuya, la de los demás, la de todos los seres vivos incluidos los animales.

No huyas de la realidad repitiendo los memes de la industria de telecomunicaciones de que somos enfermos mentales. Infórmate antes de negar la evidencia científica.